Armar un equipo de PC es una habilidad que requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, toda la práctica para perfeccionarla, con ayuda de experiencias, tips, mañas y trucos. Pero los resultados siempre valen la pena.
A continuación compartiré para ustedes algunos consejos pertenecientes a la revista PC Magazine en Español. Los cuales me parecieron muy interesantes cuando los leí por primera vez.
1. Investiga a conciencia: la parte más importante de lo que harás ocurre mucho antes de que tomes un destornillado, y consiste en asegurarte de tener las partes adecuadas. Pasa todo el tiempo posible en sitios especializados en venta de equipo para computadoras. Tal vez quieras tener en cuenta ciertas preguntas especificas que pueden ser un gran inicio para antes de ir a comprar los componentes necesarios. Revisa esta lista antes de abrir la billetera:
• Si compara un procesador Intel ¿su serie (Core i7, Core i5, Core i3) corresponde a la tarjeta madre que estás considerando? Familiarízate con las especificaciones.
• ¿Las ranuras RAM de la tarjeta madre y las DIMM tienen velocidades comparables para reducir la posibilidad de cuellos de botella?
• ¿la tarjeta madre tiene todos los puertos necesarios o deseados para tus periféricos?
• Si crees que quizá necesites hacer cambios físicos al sistema, ¿dejas espacio de sobra para expansión en cuanto a las bahías, las ranuras y demás?
• ¿tu fuente de alimentación tiene potencia suficiente para alimentar todo tu hardware (advertencia: tal vez deberás sacar cuentas)?
2. Haz tierra: es fácil cargarte de electricidad estática, sobre todo si trabajas en una habitación alfombrada (o si pasas por una para llegar a donde vas a armar); sin embargo, lo que sería un choque molesto para ti quizá sea devastador para el hardware de la computadora. A fin de asegurarte de que estás a salvo, descárgate antes de tocar cualquier cosa cuyos circuitos sean muy sensibles. Esto lo logras con tan sólo tocar el metal desnudo de tu carcasa. Será un momento desagradable pero lo superarás; mucho hardware de las PC no es tan fuerte y lo que es una pequeña descarga para ti puede ser el fin de tu inversión.
3. Fíjate en las bolsas: ya que hablamos de estática: resulta tentador tirar la basura cuando desempacas el material antes de empezar a armar, pero vale la pena conservar las bolsas antiestáticas (como ésa donde se guarda la tarjeta madre). Sin importar si son para poner temporalmente los componentes mientras instalas algo más o para almacenar de forma duradera. Las bolsas te ayudaran a conservar los componentes. Si vas a reemplazar componentes estas bolsas sirven para guardar las partes viejas si las quieres vender, cambiar o regalar.
4. Deja más tiempo que el que creas necesitar: las cosas siempre parecen fáciles cuando veas las partes en las cajas o lees sus manuales. Pero de pronto suelen ponerse más complicadas cuando de verdad pretendes instalar algo. Deja tiempo para ponerle tornillos al interior de la carcasa (y sacarlos de nuevo; ve el consejo número 5), pelearte con los DIMM que no entran como lo esperas, y, sobre todo, entender el sistema de cableado del panel frontal. Estos inconvenientes ponen de aprietos hasta a los expertos, por ello no esperes magia al paciente para que todo quede bien colocado. No está más buscar el manual en línea y ver como se arma y se desarma los equipos.
5. Sé ambicioso: ya sabes que tu herramienta más importante para armar una computadora es un destornillador Phillips. Pero justo detrás de él deberías estar un sujetador de tres dientes. Si la cabeza de tu destornillador no está magnetizada - aunque lo esté – está casi garantizado que necesitarás sacar tornillos de lugares incómodos al menos una vez durante el armado. El sujetador, que tiene dientes de alambre extensibles, es más delgado que tus dedos y te da la habilidad de tomar los tornillos cuando tus dedos no puedan hacerlo. Uno viene de manera estándar en cada juego de herramientas; conócelo bien. También es importante señalar que ya sabemos que te sientes Mac-Gyver, pero usa las herramientas precisas, no uses un incómodo cuchillo de cocina.
6. Pon primero la alimentación: instala tus fuentes de alimentación en la carcasa antes de que hagas cualquier otra cosa. Será decepcionante darse cuenta de que no hay espacio suficiente para meterla cuando y agregaste la tarjeta madre, los ventiladores, las unidades de almacenamiento y demás hardware. Ponla primero en su lugar. Luego aparta los cables mientras trabajas en todo lo demás. Será una lata organizar los cables, pero es mucho mejor darte cuenta de la imposibilidad de pasar la fuente de alimentación por el disipador en el CPU. Te recomendamos el uso de cinchos sujeta cables para organizarlos y tener mayor organización dentro de tu gabinete.
7. Trabaja fuera de la carcasa: haz todo lo que puedas antes de insertar tus componentes en la carcasa; eso te daría mucho más espacio de maniobra cuando hagas cosas que requieren maña. Como instalar el procesador y el disipador. Dependiendo del diseño de tu tarjeta madre y el de tu hardware, tal vez esto no sea posible, pero te causará menos tensión si lo es. Es tienes brackets para tus discos duros o SSD y unidades ópticas, quizá el proceso te parezca mucho menos molesto si primero puedes realizar la mayoría del ensamblado fuera de la carcasa y después integras todo. Regresando a mi ejemplo de la unidad óptica, aunque en algunos casos es posible insertarlo desde adentro, algunas unidades requieren que se quite la fascia del gabinete para colocar las unidades desde enfrente. Consultar el manual.
8. No te desanimes: armar tu propia PC es sencillísimo cuando fijas la mente en ello, aunque muchos detalles suelen ser un dolor de cabeza. Es común descubrir que algún elemento no está conectado una vez que cerraste el gabinete y arrancaste por primera vez el equipo. Una revisión detenida cable por cable y componente por componente puede evitar la molestia. A veces hasta los profesionales se equivocan de conectar un cable de corriente o confunden un par de alambres del panel frontal. Y, aunque sepas con exactitud qué hacer, tal vez halles más problemas de lo que te imaginarías (a cualquiera vuelve loco colocar bien el disipador de Intel en el procesador). Pero sé paciente y no te rindas; los resultados casi siempre valen la pena. Nadie conecta un jonrón la primera vez que tocas el switch de encendido y ves cómo arranca la computadora que armaste desde cero, sientes gloria.Y sobre todo cuando cada vez que necesites actualizar tu equipo sabes qué hablas al ir a comprar partes nuevas.
Espero que todos estos consejos les sea de mucha utilidad, ya quedará de su parte si deciden armar un equipo por su propia cuenta o comprarlo ensamblado por una persona especializada. Sera hasta la próxima ocasión.